ELEMENTO FUNDAMENTAL PARA UN DESARROLLO MOTOR ADECUADO

Durante la etapa de Educación Infantil, el desarrollo de la motricidad fina es crucial Uno de
los momentos más significativos en este proceso es cuando el niño o la niña agarra el lápiz,
una destreza que tendrá un impacto directo en su capacidad para escribir, coordinar la
mano y el ojo y ser autónomo. Un agarre inadecuado puede derivar en:

● Presión muscular en el brazo y la mano
● Problemas para redactar con fluidez.
● Baja autoestima al compararse con sus compañeros.

¿Cómo debe ser el agarre correcto?

El agarre más recomendado es el agarre trípode dinámico, que se adquiere entre los 4 y 6
años. En este tipo de agarre:
El lápiz se sujeta con los dedos pulgar, índice y medio.
La mano y los dedos son los que hacen el movimiento, no el brazo.
El lápiz se sostiene en el segmento más bajo del dedo medio, mientras que el movimiento
se regula con el índice y el pulgar.

● El lápiz se sujeta con los dedos pulgar, índice y medio.
● El movimiento lo realiza principalmente la mano y los dedos, no el brazo.
● El lápiz se sostiene en el segmento más bajo del dedo medio, mientras que el
movimiento se regula con el índice y el pulgar.

Este agarre ayuda a que la escritura sea más precisa, fluida y cómoda. Desde muy
temprana edad, podemos promover costumbres y juegos que ayuden a la mano a tener un
buen agarre, llevando a cabo diversas actividades como:

● Juegos con pinzas (como las pinzas de la ropa).
● Desgarrar y pegar papel
● Hilar cuentas o cordones.
● Uso de plastilina para reforzar los dedos.